
En el marco del Simposio en conmemoración de los 53 años del devastador terremoto de Ancash, organizado por la Municipalidad de Lima, el Dr. Hernando Tavera, presidente ejecutivo del Instituto Geofísico del Perú (IGP), ofreció una importante reflexión sobre las lecciones aprendidas a lo largo de la historia y la importancia de recordar para evitar repetir los errores del pasado.
El terremoto de Ancash, que tuvo lugar el 31 de mayo de 1970, dejó una profunda cicatriz en la memoria colectiva de nuestra nación. Fue un suceso trágico que cobró la vida de miles de personas y causó una devastación sin precedentes en la región y según el Dr. Tavera, se debió a la mala calidad de las construcciones en todas las áreas urbanas afectadas, a la mala calidad de los suelos y a su errónea ubicación en zonas en donde los deslizamientos y aludes han sido repetitivos en el tiempo. Si estas áreas vuelven a ser ocupadas en las mismas condiciones, la historia se repetirá.
Asimismo, se hizo hincapié en la necesidad de fortalecer la preparación y la planificación frente a eventos sísmicos. Se subrayó la importancia de invertir en infraestructura resistente a los terremotos, fomentar la educación y sensibilizar a la población sobre medidas de seguridad.
En el evento se le condecoró al Dr. Tavera por su ponencia en el simposio por los 53 años del terremoto de Ancash: “Un pueblo que olvida su historia, está condenado a repetirla”.
Desde el Ministerio del Ambiente (Minam), a través del IGP, reafirmamos nuestro compromiso de continuar trabajando en la investigación, el monitoreo y la difusión de información científica sobre la actividad sísmica en el país, a fin de seguir haciendo “Ciencia para protegernos, ciencia para avanzar”.